Para determinar el beneficio derivado del uso de FM y comprobar la mejora en la relación señal/ruido se aplican pruebas de validación. Un sistema de verificación objetivo permite medir las respuestas del audífono con y sin receptor FM, y con el transmisor encendido para comprobar que se cumple el principio de transparencia. Esto es, que la colocación del receptor no altera la respuesta del audífono y que la señal a través del transmisor tampoco se modifica con respecto a la original.
Los sistemas de FM son fundamentales en el ámbito escolar y en determinadas actividades de los niños, como viajes en coche, excursiones, paseos en bicicleta y visitas a centros comerciales grandes y ruidosos.
Los bebés y los niños pequeños están inmersos en situaciones auditivas adversas todos los días -en paseos por la calle, en la guardería, en los parques- con un nivel elevado de ruido de fondo que interfiere de forma negativa en la percepción del habla.
La manera ideal de escuchar en todas estas situaciones es disminuyendo el ruido de fondo y manteniendo una distancia corta entre la persona que habla y el niño.